Biomasa

Se puede integrar sin problema alguno con un sistema de calefacción existente (radiadores de alta temperatura) se adapta a cualquier tipo de demanda de confort y de edificios y se puede combinar sin problemas con sistemas de energia solar, calderas de gas, gasoil o sistemas de ventilación controlada.

La biomasa es una sustancia de origen orgánica y renovable que se utiliza como combustible, siendo totalmente respetuoso con el medio ambiente.

La energía de la biomasa proviene en última instancia del Sol. Mediante la fotosíntesis el reino vegetal absorbe y almacena una parte de la energía solar que llega a la tierra; las células vegetales utilizan esta radiación para formar sustancias orgánicas a partir de sustancias simples y el CO2 presente en el aire.

El reino animal incorpora, transforma y modifica dicha energía produciendo subproductos que pueden utilizarse como combustible; la llamada Biomasa. La energía de la biomasa se aprovecha mediante la combustión de estos residuos orgánicos en una caldera biomásica.

El funcionamiento y aplicaciones de una caldera de biomasa son las mismas que los de una caldera convencional. La diferencia consta en el combustible utilizado, en vez de combustibles fósiles se utilizan residuos orgánicos. Así, se ahorra en combustible y se reducen las emisiones de gases nocivos para la atmosfera.

Puede utilizarse para la producción de agua caliente sanitaria y para calefacción.

Actualmente existen varios tipos de biocombustibles aptos para la utilización en las calderas de biomasa. Los más utilizados son las briquetas, los pellets, los granulados o polvos de residuos vegetales.

  • Briquetas: son cilindros de biomasa compactada y de origen forestal. Tiene la ventaja de almacenamiento, limpieza y facilidad de transporte por su tamaño y origen compacto. Se utilizan como la leña, en cualquier chimenea o estufa.
  • Pellets: son unos pequeños cilindros de biomasa compactada que procede de residuos vegetales. Su tamaño y compactación son una ventaja, ya que permite la automatización de la alimentación de las calderas de biomasa desde un silo de almacenamiento.
  • También se pueden utilizar productos provenientes de los huesos de las aceitunas, cascara de almendra triturada, etc. Cada uno tiene sus características propias y la caldera deberá adaptarse a ellas.
  • Las emisiones de dióxido de azufra, causante de la lluvia acida, son mínimas.
  • Se aprovechan los residuos orgánicos en vez de desecharse.
  • Contribuyen a reforzar el trabajo en el medio rural.
  • Es respetuoso con el medio ambiente.
  • Ahorro de 50% de combustible frente al gasoil.