Geotermia

La solución ideal para la climatización de viviendas, de fácil instalación y alto rendimiento. Le permite diseñar una instalación de alta tecnología y de alto rendimiento basada en una bomba de calor geotérmica que intercambia energía con la tierra y de muy bajo consumo.

La energía geotérmica proviene de interior de la Tierra (radiación) y por otro lado desde el exterior (sol y precipitaciones).

El suelo permanentemente recibe calor, por tanto la energía geotérmica es una energía renovable e inagotable. Alrededor de tres cuartos del consumo energético privado se destina a la producción de calefacción y agua caliente. La energía necesaria para ello se obtiene principalmente mediante la combustión de combustibles fósiles.

La bomba de calor es el único sistema de calefacción regenerativo capaz de generar de forma autómata durante todo el año energía para calefacción y agua caliente sanitaria.

Las ventajas energéticas y medioambientales del uso de esta tecnología son notables:

  • Aprovechamiento de una energía renovable y sostenible.
  • Gran eficiencia energética. Ahorro energético (hasta 75% en calor y máximo de 85% en frio).
  • Ahorro consumo energía eléctrica (pagamos menos por el mismo confort).
  • Permanentemente disponible, independiente de la estación y el clima.
  • Reducciones en las emisiones de CO2.
  • Sin necesidad de acopio de combustibles sólidos, líquidos, pellets, madera...
  • Sencillo funcionamiento y sin peligro (sin deposito de gasoil o gas, sin necesidad de protección contra fuego,...)
  • Alto confort térmico debido a la generación a bajas temperaturas.
  • Sin humos, sin polvo, sin hollín, etc...
  • Mantenimiento sencillo.

El calor se capta a través de un colector o sonda geotérmica, por el que circula el fluido caloportador.

  • Captación vertical: la sonda geotérmica se introduce a entre 10 y 200 m de profundidad, por donde circula el fluido frigorÍgeno. El espacio necesario es mínimo, incluso puede realizarse debajo del edificio en nuevas construcciones.
  • Captador Horizontal: el intercambiador geotérmico se entierra en un jardín a un profundidad entre 1 y 3m. El dimensionado puede realizarse a través de un simple reconocimiento geológico y geotécnico del terreno.
  • Captación en elementos constructivos: el fluido frigorígeno circula en un circuito cerrado en una red de captadores situados en los pilotes de cimentación o en los muros de sótano a una profundidad de entre 2 a 45 m.

Utilizando una bomba sumergida se conduce el agua desde un pozo de extracción hasta la bomba de calor.